LA COMUNIDAD CHINA EN RD: La comunidad china se inserta en el mercado
Fortuna. La estatua de Tsai Shen Yeh, el dios del bienestar
o de la prosperidad, aparece en la primera calle del Barrio Chino de Santo
Domingo.
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Por Javier
Valdivia
Santo
Domingo
No son yuanes
lo que circula en cada transacción ni son las calles de Shangai, el principal
centro financiero y comercial de China. Pero el espíritu oriental prevalece en
los 50,000 metros cuadrados donde 36 negocios de todo tipo y un mercado de
productores dan vida desde hace seis años al permanentemente activo Barrio
Chino de Santo Domingo.
“Ahí donde
hay posibilidad de negocio hay un chino”, sentencia Su King Fung, presidente
del Centro de la Colonia China Inc., la entidad que agrupa a las principales
asociaciones familiares y empresariales chinas del país.
Llegados
primero como “culíes” en la segunda mitad del siglo XIX, y luego por su propia
cuenta en las primeras décadas y a lo largo del siglo XX, los chinos crecieron
con el paso de los años y, en su cuarta generación nacida en el país, ahora
tienen un lugar preponderante en la sociedad dominicana.
Fung, que
vino a la isla en 1965, recuerda claramente aquellos años en que su comunidad
era conocida por dedicarse a administrar lavanderías, barras y pulperías y a la
siembra de hortalizas, para luego pasar al manejo de supermercados y estudios
de fotografía, y más tarde a comercios, establecimientos de belleza,
“picapollos” y lugares de hospedaje.
“Y siempre
tuvieron restaurantes”, dijo el dirigente de la colonia a LISTÍN DIARIO.
Con datos
sólo aproximados sobre el número de integrantes de la comunidad china en
República Dominicana, un censo que este conglomerado iniciará el próximo mes
podrá determinar también la cantidad de negocios chinos y los lugares donde
están establecidos, además de su participación en el comercio local y en el
intercambio con otros países.
Para dar una
idea, empresas chinas están entre las 1,600 que participan en las importaciones
y/o exportaciones chino-dominicanas hacia la República Popular China, que movió
el último año unos 1,400 millones de dólares (deficitario para República
Dominicana en unos 400 millones), sin contar los otros 146 millones de dólares
del intercambio con Taiwán (favorable en 83 millones para los taiwaneses).
Además,
entre 1,500 y 2,000 “picapollos”, como se tiene contabilizado actualmente,
aportan al mercado avícola nacional, que según el Centro de Exportación e
Inversión de República Dominicana (CEI-RD) produjo el año pasado 168 millones
de unidades (14 millones por mes), para un movimiento anual de 730 millones de
dólares según Wilfredo Cabrera, presidente de la Asociación Dominicana de
Avicultura (ADA).
Por último,
los comercios chinos generaron algo del volumen de ventas del comercio interno
en República Dominicana, que en el 2013 movió más de 9,238 millones de dólares
(388,000 millones de pesos) de acuerdo con reportes de la Dirección General de
Impuestos Internos, lo que lleva a la colonia china a participar, de una u otra
forma, en un mercado global interno y externo de 11,514 millones de dólares.
Sólo aproximadamente.
No existen
estadísticas que registren el consumo en los “picapollos” chinos, ya que sus
dueños compran el producto directamente a los supermercados o a los
distribuidores, según la Dirección de Ganadería del Ministerio de Agricultura,
y el presidente de la Asociación Nacional de Productores de Pollos, José López.
Y en el caso
de los importadores y exportadores, la representante comercial dominicana en la
República Popular China, Rosa Ng Báez, dice que “es difícil de precisar” porque
primero hay que saber “cuáles y cuántas de esas empresas son chinas”.
Emprendedores
De cualquier
manera, “la comunidad china en República Dominicana, y sus descendientes, es
una colonia que ha sabido integrarse plenamente a la sociedad dominicana, en
todos los aspectos, a tal punto que la economía que genera la comunidad China
se queda en territorio dominicano”, comentó a LISTÍN DIARIO Haivanjoe Ng Cortiñas,
ex funcionario público y uno de los pocos políticos dominicanos de origen
chino.
Ng mencionó
que el envío de remesas a China apenas alcanzó los 3.8 millones de dólares en
el 2013, además de destacar que la colonia es “significativamente laboriosa”. Y
no le falta razón.
La
historiadora Mu-Kien Sang Ben, en “La migración china en El Caribe. Apuntes
para su historia. El caso dominicano”,
uno de cuatro artículos publicados hace dos años, recoge cómo los primeros
inmigrantes chinos en República Dominicana se acoplaron al sistema productivo,
una vez superada la etapa de esclavitud a la que fueron sometidos miles de
trabajadores orientales.
Sang explica
que en la gran ola migratoria que se produjo entre 1925 y 1960, la mayoría de
los chinos se dedicó al comercio de venta al detalle y al negocio de comida,
pero que conforme pasó el tiempo, ya entre 1978 y 1986, “una nueva imagen se
abría en la colonia.
“Los chinos
migrantes, asentados por décadas en el país, decidieron incursionar en otras
áreas de la economía diferentes a los pequeños negocios de los chinos
tradicionales: los colmados, los supermercados, los moteles y la pequeña venta
al detalle”, dijo la experta.
Sang agregó
que la “nueva cara” de la colonia, impulsada quizá por el aumento de la inversión
de capitales taiwaneses en el país, decidió arriesgarse e invertir en otros
renglones de la economía.
Precisamente,
el embajador de Taiwán en República Dominicana, Tomás Ping-fu Hou, dijo que la
colonia china y la colonia taiwanesa en el país es “gente muy trabajadora y
respetuosa de las leyes”, y que su integración profunda en la comunidad
dominicana ha contribuido positivamente al desarrollo económico y social de
esta nación.
“República
Dominicana y la República de China (Taiwán) han mantenido relaciones
diplomáticas por setenta años. Las relaciones bilaterales en las áreas
políticas, comerciales, culturales, educativas, etc. son bastantes estrechas.
República Dominicana es un país aliado muy importante para Taiwán, que nos ha
apoyado en diferentes organizaciones internacionales”, dijo Ping-fu a LISTÍN
DIARIO.
El
diplomático agregó que unas 70 compañías han sido establecidas por los
taiwaneses en República Dominicana, con una inversión de más de 150 millones de
dólares.
Respecto al
intercambio comercial entre República Dominicana y Taiwán en el 2013, Ping-fu
señaló que este fue 146 millones de dólares, con un monto de exportación de
Taiwán de 115 millones de dólares, para un crecimiento de 6.8% con respecto al
2012.
El
representante agregó que Taiwán respeta el derecho soberano del pueblo
dominicano de mantener relaciones cordiales con cualquier país del mundo, en
referencia al intercambio comercial que el país tiene con la República Popular
China, mayor en casi 1,200 millones de dólares.
Santo
Domingo y Taiwán mantienen relaciones diplomáticas desde 1957. Sin embargo,
República Dominicana y la República Popular China suscribieron en 1997 un
acuerdo para formalizar el establecimiento de representaciones comerciales en
ambos países.
Integración
A la colonia
“hay que verla como una comunidad china establecida en República Dominicana, no
sólo por su diversidad, sino porque la mayoría ya ha adquirido la nacionalidad
de este país”, dijo a LISTÍN DIARIO Gao Shiujian, representante de la Oficina
de Desarrollo Comercial de la República Popular China en República Dominicana.
“Se trata de
una comunidad bastante trabajadora, que ha contribuido al desarrollo económico
y social de República Dominicana. Tiene una cultura empresarial y lo que gana
lo reinvierte en el país, lo que demuestra que es una comunidad agradecida”,
agregó el diplomático.
Gao destacó
que la colonia, en los últimos años, experimenta un proceso de integración con
otras comunidades (que se manifiesta, por ejemplo, en las invitaciones que
hacen a otros sectores a sus celebraciones) y ha servido y servirá para
profundizar los intercambios entre el país
la República Popular China, además de que ha ayudado mucho al conocimiento
recíproco entre ambos países.
En el país
están establecidas al menos diez grandes compañías, entre ellas Huawei y la
ZTE, dos gigantes de las comunicaciones que abrieron sus oficinas en Santo
Domingo en el 2007. Además, destacan las operaciones chinas en el sector minero
y los intereses de empresas orientales en la exportación de mariscos de aguas
dominicanas.
La República
Popular China es la segunda mayor fuente de importaciones de República
Dominicana desde el 2009 y el tercer socio comercial de los dominicanos después
de Estados Unidos y Haití.
En total, el
intercambio comercial con China asciende a los 1.400 millones de dólares (sin
contar lo que también viene desde ese país a través del Canal de Panamá o de
Estados Unidos), mientras que respecto a la inversión en República Dominicana,
la mayoría de las empresas chinas dedicadas al sector son industrias de zonas
francas según registros del CEI-RD.
El último
informe estadístico establece que las inversiones acumuladas provenientes de
China hasta el 2012 alcanzaron la suma de 604,250.6 millones de dólares, para
una participación de 0.02% de toda la inversión extranjera directa. (El Banco
Central no desagrega las estadísticas de inversión extranjera directa y sólo
menciona a los que encabezan la lista.)
Ajeno
posiblemente a todo lo anterior, el Barrio Chino sigue creciendo como lo ha
hecho en los últimos veinte años, e incluso expandiéndose como lo demuestra la
instalación de un centenar de negocios abiertos recientemente en la parte alta
de la avenida Duarte por nuevos inmigrantes chinos venidos de Fujian.
“Cuando
comenzamos con la planificación apenas existían en las cuatro cuadras en que
desarrollamos el proyecto, una veintena de negocios relativamente pequeños”,
dice Rosa Ng, la actual representante dominicana en Beijing. “El proyecto
contribuyó a quintuplicar la cantidad de negocios”.
“La
comunidad china ha crecido y sus principales aportes han sido en lo económico
pues con sus negocios los chinos contribuyen al crecimiento y al desarrollo de
nuestro país, generando divisas y produciendo empleos”, afirmó la diplomática
dominico-china.
Y ha sido y
es extremadamente laboriosa, como dice Mu-Kien Adriana Sang Ben, otra destacada
dominicana de padres chinos: “El trabajo es una obsesión de la comunidad china.
El trabajo sin tiempo y sin prisa”.
El
periodista Windler Soto
colaboró con
este reportaje.
http://www.listindiario.com/la-republica/2014/2/19/311309/La-comunidad-china-se-inserta-en-el-mercado
http://www.listindiario.com/la-republica/2014/2/19/311309/La-comunidad-china-se-inserta-en-el-mercado
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