CHINATOWN de Santo Domingo

  Mesa de honor celebrando el Año Nuevo del Conejo de Agua: Rosa Ng, esposa del embajador de China, señora Duan Niyan, el embajador Zhang Run, Darío Sang, presidente Centro de la Colonia China, encargada de negocios Zhou Yuqi, vicepresidente Lihong Ng en la celebración en el Barrio Chino. Junto al embajador Zhang Run, Darío Sang, presidente del Centro de la Colonia China, dio la bienvenida a la celebración del Festival del Conejo de Agua , como símbolo para todo el año de agilidad, renovación y buena fortuna en medio de la danza de leones, el sonido peculiar de tambor y platillos y los infaltables petardos.   La celebración constituyó además un acto de despedida al primer embajador plenipotenciario de la República Popular China en la República Dominicana: honorable Zhang Run, quien se ha ganado la admiración y respeto de todos en sus cinco años de misión ejemplar.   Solo con sumergirse en la tradición que limpia con sus movimientos el camino hacia la buena suerte para todo el año, la

   «Nada crece sin sangre y lágrimas». Entonces yo no supe bien a qué se refería esa frase. Al cabo del tiempo, comprendo que se trata del cuidado y la perseverancia con que alguien que ama observa el desarrollo de personas y cosas. Para nadie es secreto que invertí años de mi vida en la creación del Barrio Chino de Santo Domingo. Desde la Fundación Flor para Todos, a la que pusimos el lema: “Promotora del Barrio Chino”, logramos unir esfuerzos de las diferentes asociaciones que constituyen el Centro de la Colonia China envuelta en su hermetismo, las autoridades tanto del Ayuntamiento como del gobierno central, fuerzas internacionales contrapuestas y empresarios amigos que se identificaron con nuestro deseo de progreso.   Hoy día, cuando las fuerzas merman y el tiempo apremia, deseo subrayar una nueva intervención que nos recuerde que necesitamos involucrarnos en el mejoramiento y reparación de nuestro entorno, porque nada sin mantenimiento, sin “sangre y lágrimas”, metáfora d