NIHAO MUNDO Relaciones con China
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| Alberto Talegón, fotógrafo |
Cuando el dragón, ya en ascenso desde los años 80 del siglo XX, se comenzó a percibir en el espacio aéreo de los grandes en los albores del siglo XXI, ya la mayoría de los Estados soberanos del planeta lo reconocían diplomáticamente. De los 189 miembros de la ONU, 164 tenían relaciones diplomáticas con China, cuando el 13 de julio de 2001 se anunció que había obtenido la sede de los Juegos Olímpicos de 2008 y cuando el 11 de diciembre de ese mismo año hizo su entrada a la OMC.
En la década transcurrida desde 2001, la década en que China se posicionó como protagonista de primer orden en la política y la economía mundial, pero sobre todo se colocó en el centro de la opinión pública global, su lista de aliados diplomáticos ha aumentado poco, porque como vimos, entró al nuevo milenio con un gran apoyo tanto en calidad como en cantidad. No obstante, hemos de reconocer que Timor Oriental, Nauru, Dominica, Montenegro, Costa Rica y Malawi establecieron relaciones diplomáticas con China entre 2002 y 2007, aumentando a 170 su número de aliados diplomáticos.
Con la entrada a la sociedad internacional como Estado soberano, de Sudán del Sur, a partir de este día 9 de julio, es casi seguro que ese número aumentará a 171.
La República Dominicana es uno de los 23 Estados que no tiene relaciones diplomáticas con China por razones que todos conocemos. ¿Hasta cuándo? No sabemos, quizás dejamos pasar una gran oportunidad.
En el momento en que éramos interesantes, no expresamos el interés. Quizás hoy no somos tan interesantes, por lo que ya hemos formulado, de que China y Taiwán, como están en el mejor momento de sus relaciones, sobre todo en lo comercial y cultural, han pospuesto el tema político, lo que se puede interpretar que los aliados diplomáticos de Taipei, por ahora, no son de interés de Beijing. Sin embargo, esta situación puede cambiar, porque si en las elecciones presidenciales de Taiwán, programadas para el 14 de enero de 2012, gana Tsai Ing-wen, la candidata por el Partido Democrático Progresista (PDP), que como todos sabemos es el partido que plantea la independencia, entonces se podría revertir el proceso de acercamiento que ha promovido el actual presidente Ma Ying-jeou, quien, dicho sea de paso, aspira a un segundo período. De presentarse este escenario, entonces, volveremos a ser de mucho interés político para China y por supuesto, para Taiwán que hará todo lo que esté a su alcance para mantenernos de su lado. Exhorto dar seguimiento a ese proceso electoral, las mediciones apuntan que será reñido y que todavía no se sabe quién ganará.
Si bien en estos momentos lo del establecer relaciones diplomáticas con China no sólo depende de nosotros, como pudimos comprobar, sino de lo que suceda en su proceso de acercamiento con Taiwán, no quiere decir que no nos preparemos, para cuando se presente la oportunidad. Debemos ser proactivos en muchos aspectos, sobre todo en expresarle a China la admiración y respeto que merece.
Por eso, así como felicité en su momento al presidente Leonel Fernández, cuando designó a Rosa Ng al frente de nuestra Oficina de Desarrollo Comercial en Beijing, también felicito las declaraciones de Hipólito Mejía, candidato presidencial del PRD, en el sentido de que si retorna al poder establecerá relaciones diplomáticas con la República Popular China (RPCh). Hipólito tuvo una oportunidad y no la aprovechó, no obstante, el mensaje que envía cuando dijo que aunque es un viejo amigo de Taiwán la realidad se impone en el actual contexto económico que juega China a nivel mundial, es que si se le presenta otra oportunidad no la dejará pasar.
Daniel Ortega en Nicaragua, Mauricio Funes en El Salvador, Fernando Lugo en Paraguay y Ricardo Martinelli en Panamá, prometieron lo mismo que Hipólito antes de llegar al poder en sus países, ¿demagogia o quizás esperan también que cambie el escenario allá? El tiempo dirá, el futuro se torna interesante en estos temas.
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