RD: El nuevo escenario que enfrentó las ideas de Mao Zedong y Chiang Kai-shek El establecimiento de las relaciones diplomáticas con la República Popular China recibe el respaldo del sector empresarial dominicano

Por: Jairon Severino


Santo Domingo 3 de mayo, 2018

Relaciones Diplomáticas China República Dominicana

El pragmatismo de Occidente, ávido de inversiones y empresas que generen empleos en países en vía de desarrollo, ha creído una vez más en las promesas de capital fresco que los chinos socialistas, pero empresarios, hacen a las naciones que aún creen en que Taiwán llegará a ser un Estado soberano. Casi 70 años después de haber finalizado el enfrentamiento entre los chinos, la paciencia, ahora con poder económico, se pone de manifiesto.
La estrategia diplomática de Taiwán ha ido perdiendo efectividad. Con el paso de los años se le ha puesto más lejos la posibilidad de llegar a ser un Estado soberano reconocido por la Organización de Naciones Unidas (ONU). Y no será fácil, por no decir imposible, pues China es miembro permanente del Consejo de Seguridad, es decir, tiene poder de veto.
Aunque en teoría la Guerra Fría terminó con la caída del Muro de Berlín en 1989, lo que sucedió con Cuba, con el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Estados Unidos en julio de 2015; el encuentro entre los presidentes de las dos Corea, Kim Jong-un y Moon Jae-in; la situación política y de guerra en Siria, y la batalla diplomática y estratégica que libran China y Taiwán, dan señales de que todo no es como parece en el escenario internacional en el que las potencias mundiales pujan por más espacio.
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“Hemos tomado la decisión de establecer relaciones diplomáticas con la República Popular China”, fueron las primeras palabras del consultor jurídico del Poder Ejecutivo, Flavio Darío Espinal, durante una rueda de prensa en el Palacio Nacional, en la que reconocía la existencia de una sola China”.
“Por nuestra parte, la decisión de tomar este paso ha sido largamente meditada y consultada con amplios sectores políticos y económicos del país”, expresó Espinal, quien añadió que se tomó en cuenta, principalmente, las necesidades, potencialidades y perspectivas de futuro para el pueblo dominicano. Con el retiro del apoyo diplomático dominicano, Taiwán se queda con sólo 19 aliados, diez de ellos en Latinoamérica y el Caribe, que sigue siendo la zona con mayor apoyo para la isla.
El Gobierno dominicano, en su declaración y explicación al país, aseguró que tomó en cuenta, además, que a pesar de no tener relaciones diplomáticas, el comercio bilateral ha crecido año tras año, hasta el punto que esa nación asiática es el segundo suplidor de las importaciones. Las estadísticas oficiales establecen que el intercambio comercial anual ronda los US$2,000 millones y que República Dominicana es el segundo socio comercial para China en el Caribe y Centroamérica.
El acto protocolar tuvo lugar en Beijing, entre los cancilleres Miguel Vargas Maldonado, de República Dominicana, y Wang Yi, de China. “Por años, los sectores productivos dominicanos han solicitado un mayor acercamiento diplomático, comercial y económico con la República Popular China, un Estado que por sí sólo representa el 20% de la población mundial, con más de 1,300 millones de habitantes”, explicó el consultor jurídico a propósito del anuncio.

Espinal dijo que la formalización de las relaciones es un reconocimiento a la comunidad chino-dominicana, “que ha tenido una larga trayectoria participando en todas las actividades económicas, sociales y culturales del país. Entendemos que esta comunidad es un enlace natural para esta nueva etapa entre ambas naciones”.
Por las declaraciones del consultor jurídico todo indica que hubo promesas de parte de los chinos. Las autoridades dominicanas esperan que en los siguientes meses y años se abrirán paulatinamente oportunidades de cooperación, no solo en el terreno comercial, sino también financiero, tecnológico, turístico, educativo o energético.
Presidente de China, Sr. Xi Jinping

Xi Jinping ha demostrado ser exitoso en la política exterior, ganándole la batalla diplomática a Taiwán.

En octubre de 2017, durante la presentación de Expo China 2017, la representante de la República Popular China en República Dominicana, Fu Xinrong, reveló que su país proyecta inversiones por alrededor de US$824 millones en diversos proyectos, lo que daba una señal de por dónde andaban las negociaciones para el restablecimiento de las relaciones diplomáticas.
Los proyectos incluyen la construcción de una central incineradora de residuos y una planta de gas con una inversión US$274 millones, un proyecto hidráulico multifuncional de US$350 millones y la construcción de 10,000 viviendas de bajo costo por un monto total de US$200 millones.
Xinrong agradeció la decisión de los presidentes de China, Xi Jinping, y dominicano, Danilo Medina, de establecer relaciones diplomáticas entre ambas naciones. Dijo sentirse satisfecha por el reconocimiento de que en el mundo hay una sola China, cuyo Gobierno “representa a toda China y de que Taiwán forma parte inalienable del territorio chino”.
En nombre del Gobierno, el consultor jurídico agradeció la cooperación compartida durante años con Taiwán y que ha permitido el desarrollo de numerosos programas de gran importancia para República Dominicana. Sin embargo, apuntó, la historia y la realidad socioeconómica obligan ahora a un cambio de rumbo para el país, al tiempo de confiar en que la nueva situación producto de esta decisión se manejará de la manera más constructiva y fluida posible.
Los taiwaneses han hecho importantes inversiones en República Dominicana.
Los taiwaneses, por supuesto, no están conformes, cuya presidenta, Tsai Ing-wen, indicó que no cederán ante la “presión” de Beijing. Aseguró que como nación no participará en lo que llamó la “diplomacia del dólar”, en alusión a las promesas de inversión que hace China. “Hemos fomentado una estrecha cooperación en áreas de infraestructura, agricultura, educación, salud e inversión. Continuaremos haciendo esto de una manera sostenible y responsable”, aseguró.
Las últimas derrotas diplomáticas se presentaron desde que en 2007 Costa Rica decidió romper con Taiwán para establecer relaciones diplomáticas con China Popular. En 2013 lo hizo Gambia y en 2017 Panamá, que al verse amenazada con la construcción del canal interoceánico por Nicaragua retiró su apoyo a Taipéi.
El presidente Juan Carlos Varela justificó la decisión sobre todo en razones económicas, lo mismo que hizo República Dominicana, al ser China la segunda potencia mundial, un usuario clave del Canal y un inversor destacado en el país. “Esta es una situación que un mandatario responsable no podía seguir perpetuando”, insistió. Santo Tomé y Príncipe, en 2016, marcó la ruptura de una tregua diplomática al retirar su apoyo a Taiwán.
En una entrevista concedida al elDinero en diciembre de 2017, el profesor Kwo-Wei Kung, del instituto de Posgrado de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Tamkang, Taiwán, se mostró optimista al expresar que los taiwaneses aún no pierden la batalla diplomática. “De momento no”, dijo. Sin embargo, reconoció que muchos aliados solo ven en Taiwán la posibilidad de ventajas en materia de cooperación técnica y apoyo económico directo.
Las estadísticas de comercio son claras. En 2014 las exportaciones dominicanas hacia Taiwán fueron por US$14.3 millones, mientras las importaciones llegaron a US$104.4 millones. En el caso de China Continental, las exportaciones locales a ese país sumaron US$157.7 millones y lo importado superó los US$1,117 millones.

El parecer de los empresarios

Los presidentes del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), Pedro Brache; de las asociaciones de Industriales (AIRD), Campos de Moya, y para el Desarrollo de Santiago (Adepi), Fernando Capellán, calificaron como positiva la decisión de establecer relaciones diplomáticas con la República Popular China.
“Desde el Conep, pensamos que es una decisión muy importante, una decisión trascendental”, aseguró Brache, quien entiende que se abre un mundo de oportunidades que traerá muchas cosas buenas para el empresariado y para el país en general.
De Moya indicó que “para República Dominicana son muy importantes estas relaciones con China, porque en estos momentos se puede convertir fácilmente en un punto intermediario en la manufactura china hacia el mercado de América”. Sobre la colaboración con Taiwán, dijo que fueron relaciones sanas e importantes para ambos países.
Reveló a elDinero que él participó en reuniones entre autoridades dominicanas y chinas con empresarios de ambas naciones para tratar todo lo relacionado al establecimiento de relaciones diplomáticas. Sin embargo, dijo, a eso se le dio “larga y larga” y Taiwán desarrolló una diplomacia muy proactiva invitando a representantes de medios de comunicación, funcionarios gubernamentales y empresarios en procura de mantener esa relación “más importante para Taiwán que para nosotros”.
A su entender, es más importante para Taiwán porque República Dominicana es la economía más fuerte o grande de entre los países que le apoyaban. Sin embargo, refirió que las relaciones comerciales con China fueron creciendo, por lo que hoy esa nación asiática se podría convertir en un posible inversor estratégico en el país. Esto, dice, abre la posibilidad de que el sector privado dominicano se convierta en socio de los chinos para producir para los países de América.
“Yo, personalmente, participé en una reunión privada entre el entonces canciller Carlos Morales Troncoso y el ministro chino para Asuntos de América Latina, en Jamaica, para hablar sólo del establecimiento de relaciones diplomáticas entre ambas naciones. Cuando regresamos hablamos con el presidente Leonel Fernández y con Danilo Medina, entonces ministro de la Presidencia, a quienes les recomendamos el establecimiento de las relaciones con China. Por eso a mí me llamaron de inmediato porque Danilo debió haberlo recordado”, explicó.
barrio chino santo domingo
La comunidad china en el país ha demostrado una gran capacidad de trabajo e integración a la economía.
Para el presidente de Apedi, ya República Dominicana no puede estar fuera del circuito de la República Popular China. “Esta es una decisión trascendental que ha tomado el Presidente de la República y sus colaboradores. Felicitamos al Gobierno. Es una decisión acertada. Esos frutos se verán en muy corto tiempo”, afirmó el presidente del Grupo M.

Sospechas de Taiwán

La embajada de Taiwán en República Dominicana lamentó la decisión y se quejó de que el Gobierno ha ignorado la relación de largo plazo, los deseos del pueblo dominicano y los años de asistencia para el desarrollo proporcionados por esa nación asiática, “para aceptar falsas promesas de inversión y ayuda por parte de China Popular”.
La delegación, que preside Ji-Zen Tang (Valentín), reveló que desde 2016 enviados del gobierno del presidente Medina realizaron dos viajes en negociación con China Continental, para conversar sobre el establecimiento de relaciones diplomáticas. Fue ahí, dijo, cuando se comenzaron a notar que las relaciones andaban mal.

Colaboración continua

China enfatiza su colaboración para RD en áreas prioritarias como comercio e inversión, infraestructura, manufactura, turismo, alta tecnología, industria, energía e intercambio cultural, educación, entre otras áreas de común interés.
“Nos interesa compartir los éxitos, la experiencia y el desarrollo de nuestro país. Tendremos oportunidades que se irán transformando en resultados reales y beneficios tangibles para el bienestar de más de 10 millones de dominicanos”, manifestó Fu Xinrong, representante china en el país.
Destacó que el establecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambos países implica enormes oportunidades tomando en cuenta que la población de China Popular es de casi 1,400 millones de habitantes.

Competitividad y oportunidad

El director ejecutivo del Consejo Nacional de Competitividad, Rafael Paz, consideró que el establecimiento de las relaciones diplomáticas con China constituye la decisión de política exterior más relevante tomada en la última década. Asegura que inserta al país con plenitud en el orden mundial prevaleciente.
“Nuestro reto a partir de ahora será iniciar una negociación productiva con China que nos permita reducir el gran déficit comercial con ese país, elevando nuestras exportaciones de bienes y servicios”, apuntó.
Ahora, dijo, es poner en marcha una estrategia mancomunada para atraer inversiones chinas de calidad.

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